Desde la Federación Nacional de Gestores Energéticos (FENAGE) hemos realizado un decálogo de buenas prácticas para los gestores energéticos asociados y homologados; del cual os hago mención en este post y en una segunda parte.
Un asesor energético homologado es un profesional cualificado experto en el mercado energético nacional que con experiencia y conocimientos ofrece un servicio independiente basado en la calidad. Desde la Federación Nacional de Gestores Energéticos creemos y hacemos nuestro el siguiente Decálogo de Buenas Prácticas, como muestra de nuestro compromiso con la calidad, la profesionalidad y el servicio al cliente. Un asesor energético profesional destina esfuerzos y recursos en formarse y capacitarse para ofrecer las mejores soluciones a sus clientes apostando siempre por conseguir los máximos ahorros económicos.
Asesor energético. Aquel profesional independiente, que se dedica exclusivamente al asesoramiento sobre contrataciones energéticas de cualquier ámbito y que no pertenece a la plantilla laboral de ninguna comercializadora. Un asesor energético es el encargado de proponer mejoras y/o ajustes en cualquier tipo de contratación energética y de proponer y/o tramitar cambios de compañías comercializadoras. Del mismo modo, vigila y evalúa periódicamente el impacto de sus recomendaciones o adecuaciones.
Discreción. Es crucial que la información personal y económica de los clientes se guarde confidencialmente. La deontología y la confidencialidad deben ir más allá del simple cumplimiento de la legislación sobre la protección de datos personales.
Responsabilidad. El gestor energético, como es lógico, puede cometer errores. Ante una situación de estas características, lo adecuado es asumir su responsabilidad sin poner ningún tipo de cortapisa.
Nuevas tecnologías. En el contexto actual, las nuevas tecnologías juegan un rol de gran importancia. El papel es un elemento prácticamente extinto y los asesores energéticos lo saben desde hace tiempo. Apostar por soluciones, sistemas de monitorización y vigilancia es fundamental para verificar los ahorros económicos planteados.
Claridad. Un asesor energético debe explicar todas las cuestiones de manera nítida al cliente, sin tecnicismos ni circunloquios.
Respeto y deferencia hacia el cliente. Ambos aspectos son fundamentales en cualquier relación, profesional o no.
Una buena labor de asesoramiento energético, en definitiva, es aquella que ofrece tranquilidad a los clientes en todas las derivadas, gracias a la experiencia en el campo energético y a una eficiente toma de decisiones. El respeto, claridad de las explicaciones, dominio de las nuevas tecnologías, iniciativa, responsabilidad y discreción no deben faltar en el trabajo diario.
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