Inspección Termográfica

La inspección de edificios con cámaras termográficas es un medio potente y no invasivo de supervisión y diagnóstico del estado de los edificios. La tecnología termográfica se ha convertido en una de las herramientas de diagnóstico más valiosas para las inspecciones de edificios.

Con una cámara termográfica, se pueden identificar problemas anticipadamente, de forma que se pueden documentar y corregir antes de que se agraven y resulte más cara su reparación.

Un profesional cualificado en inspecciones termográficas ayuda al ahorro de costes (gastos de reparación y reposición) en cualquier intervención de mantenimiento y rehabilitación de edificios; entre el 10% y el 15% del total de los posibles gastos necesarios para afrontar una intervención pueden evitarse realizando un estudio previo con termografía, siendo el coste de inspección inferior al 5%.

En una pericia forense, con o sin demanda judicial, el asesoramiento de E3Eficiencia utilizando la termografía le ayudará a conseguir un dictamen o prueba esclarecedora, real y favorable, y con ello a obtener un fallo judicial favorable a su demanda.

Una inspección diagnóstica de edificios con una cámara termográfica ayuda a:

Visualizar las pérdidas de energía

Detectar una falta de aislamiento o un aislamiento defectuoso

Localizar fugas de aire

  • Localizar puentes térmicos
  • Supervisar el secado de edificios

Encontrar humedad en el aislamiento, en los tejados y muros, tanto en la estructura interior como en la exterior

Detectar moho y áreas mal aisladas

  • Localizar filtraciones de agua en tejados planos
  • Detectar roturas en tuberías de agua caliente
  • Detectar fallos de construcción

Encontrar posibles averías en el tendido eléctrico y en la calefacción central, en suelos radiantes, etc.

Detectar fallos eléctricos y su uso en mantenimiento predictivo

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